En verano es común viajar a lugares que presentan inclinaciones como las presentes en calles situadas en pueblos costeros o de montaña. Revisa estos consejos que pueden ser muy útiles.
A continuación presentamos cinco consejos para conducir y estacionar en pendientes optimizando el uso de la caja de cambio, acelerador y freno.
Al subir una pendiente
En vehículos con transmisión manual debes tener en cuenta que si usas una marcha baja tendrás mayor potencia. Por ejemplo, si vas en carretera en quinta y subes una pendiente larga te darás cuenta que el auto pierde fuerza a medida que avanza, en ese momento debes bajar a un cambio menor hasta conseguir una velocidad estable. En pendientes muy empinadas muchas veces es necesario subirlas en primera marcha para utilizar toda la fuerza del motor. Recuerda: mayor ángulo de pendiente, menor marcha. Asimismo, trata de mantener una velocidad constante dependiendo obviamente de las capacidades de tu vehículo.
Si el motor se detiene usa el freno de mano para evitar que el auto retroceda. Cuando el auto vuelva a partir, suelta el freno suavemente mientras aceleras.
Al bajar una pendiente
Lo más apropiado es usar un cambio que ofrezca una velocidad estable, un frenado de motor seguro y fácil de controlar. Los cambios menores ofrecen mayor frenado de motor, por esta razón si desciendes una cuesta con curvas cerradas podrás enfrentarlas de mejor forma si usas un velocidad como primera o segunda, sin necesidad de pisar el acelerador ni el freno. Recuerda: mayor ángulo de pendiente, menor marcha.
Trata de usar el embrague y el freno solo cuando sea necesario.
Aprovechar las bajadas para tomar las pendientes
Si vas en una autopista con muchas bajadas y subidas rectas es recomendable aprovechar la velocidad de las pendientes en bajada para tomar la subida con mucha más fuerza, simplificando el trabajo del motor y de paso ahorrando combustible.
Estacionar hacia arriba
Si estacionas con el auto apuntando hacia arriba de la pendiente debes activar el freno de mano, enganchar la caja de transmisión en primera (o usar parking en el caso de los automáticos) y doblar las ruedas hacia la vereda, de esta forma si el vehículo llegara a desengancharse tendría como primer obstáculo el borde de la calzada. Si tu inseguridad no disminuye puedes anteponer objetos como tablas o piedras en las ruedas.
Estacionar hacia abajo
Para estacionar en una pendiente hacia abajo te recomendamos activar el freno de mano, enganchar en primera (o usar parking en el caso de los automáticos) y doblar las ruedas hacia la solera. Si la pendiente es muy empinada puedes asegurarte aún más poniendo rocas y trabas bajo las ruedas.
Autor
Kurt Castro
Periodista, viajero y amante de los autos.
También asiduo seguidor de las Tortugas Ninja. En Twitter soy @kurtfaltin.