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A pesar de la gran capacidad que tienes en tu cerebro, son muchas las tareas que ese órgano de tu cuerpo realiza sin que te des por enterado. Además de ello, nuestra construcción de la realidad está siempre basada en lo que todos nuestros sentidos perciban de una situación determinada y por ende de miles de cosas de las que solo estaremos conscientes de unas cuantas. 

Si sumamos a ello lo que nuestro cerebro interpreta y las emociones que nos genera lo que percibimos, al volumen de información multisensorial que estás procesando en cada momento de tu vida es abrumadora. Quizás mientras estés leyendo estas palabras, escuches música, tengas el televisor encencido o alguien te diga algo; pero a pesar de que todo esto sucede a tu alrededor, si te preguntan luego; quizás no puedas dar cuenta de todo.

El cerebro procesa 400 billones de bits de información por segundo; pero nosotros únicamente estamos atentos a 2000 de ellos.
Dr. Joseph Dispenza

La frase anterior si la analizamos bien, es alarmante; ya que quiere decir que solo podemos ser conscientes de muy poco de lo que nuestro cerebro procesa. Nuestra capacidad de enfocarnos es tan limitada que podemos descartar hasta el 95% de lo que sucede a nuestro al rededor. Nuestro cerebro consume demasiada energía y debe buscar siempre el modo económico, por lo que cuando no capta la suficiente información de algo o lo ignora o tiende a inventarlo. Así que en conclusión, decir que eres multitarea es una ilusión (y a veces un gran riesgo) y solo puedes enfocar tu atención en pocas cosas a la vez. Tu atención es entonces un recurso limitado y escaso.

Vivimos en un mundo donde todos nos creemos capaces de hacer muchas cosas al tiempo, pero la falacia más grande es creer que podemos hacer todas esas cosas bien.Quizás la experiencia aumente tu eficacia, pero siempre existirá un riesgo.
Ahora, habiendo explicado la criticidad de administrar bien tu capacidad de atención, te recomiendo algunas cosas que pueden ayudarte a evitar abrumarte por tu día a día:

  • Deja de creer en la multitarea. No eres capaz de hacer todo al tiempo; asumir que tienes limitaciones te permitirá administrar mejor tu tiempo y tus prioridades y además te puedes ahorrar dolores de cabeza por quedar mal.
  • Define metas personales y profesionales a corto, mediano y largo plazo. Esto facilitará definir en que vas a enfocarte en un momento determinado.
  • Evita mantener varios proyectos personales activos. Los proyectos abiertos siempre captarán tu atención y pueden provocar que estés haciendo actividades aquí y allá. Al final, solo terminarás agotado y con todo iniciado.
  • Si debes ejecutar varios proyectos dedícales porciones de tiempo adecuadas. Evita trabajar pedacitos de todo, todos los días. Trata de establecerte pequeñas metas intermedias y no cambies de proyecto hasta que las cumplas.
  • No dejes que lo urgente te desvíe de lo importante. Trata de solo interrumpir tus actividades por algo que realmente lo amerite. Hay muchas falsas urgencias.
  • No dejes de pensar en ti y los tuyos. Por más que te enfoques en tus metas no olvides que tu bienestar y el de los tuyos está por encima de todo. Debes revisar muy bien cuando tus actividades te desenfocan de lo que realmente debe mantenerse siempre en el horizonte tu felicidad.
  • Evita mezclar lo laboral y lo personal. Trata de que tu tiempo laboral sea de tu empresa y el personal tuyo. Cuando se mezclan mal puedes terminar con cosas iniciadas en todos lados.

Espero que estos pequeños consejos te sean de utilidad y que te cuestiones sobre las cosas en las que inviertes tu capacidad de atención y que busques enfocarte adecuadamente y en lo que realmente es importante.

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Escrito por Germán Andrés Castaño Vásquez