Todmodren, un pueblo en Gran Bretaña, logró ser el primero en tener un huerto urbano común entre todos los habitantes.

Incredible Edible (Increíble Comestible) es la revolución agrícola y comunitaria de un pueblo en Gran Bretaña, en el que viven 15 mil personas, quienes plantaron hortalizas por todo el lugar, y a la hora de la cosecha todo el mundo puede servirse gratis.

Un mapa a la entrada del lugar muestra dónde están todos los cultivos, tanto de hierbas medicinales, árboles frutales y verduras en 70 espacios públicos. El cuidado corre a cargo de 280 voluntarios que se turnan y le dedican 2 mañanas al mes. Todo el mundo puede servirse gratis, incluso los turistas pueden disfrutar de esta gran cosecha comunitaria.

Si buscas plantas medicinales, las puedes encontrar frente al hospital. La policía local ofrece maíz dulce y cebollas japonesas. Frente a la iglesia encontraremos coles y acelgas, y este es solo el principio de una larga e increíble lista de alimentos. Lo mejor es que el pueblo se autoabastece gratuitamente a lo largo del año, y tienen una gran fiesta anual de la cosecha, donde ha sido invitado el mismísimo Príncipe Carlos.

“Nuestro secreto está en que somos el movimiento más inclusivo del mundo. Nuestro lema es así de simple: ‘Si comes, estás dentro’. Aquí no discriminamos a nadie por sus diferencias alimenticias, ni se nos va el tiempo echando sermones. La diferencia se marca pasando a la acción. En eso estamos”, asegura Mary Clear, quien ayudó a crear el grupo junto a Pamela Warhurst.”

 

Cuando empezaron, hace unos 6 años, los comerciantes estaban en contra ya que este estilo de gratuidad alimentaria les podía arruinar el negocio, sin embargo, lo mismo a lo que temían ayudó a hacer crecer sus locales. Además la criminalidad del pueblo ha disminuido y ni si quiera existe el vandalismo, porque todos contribuyen al cultivo.

Como dice mi mamá, siempre son los más pequeños quienes enseñan a los más grandes, y este pequeño pueblo le está dando una lección al mundo de que los huertos urbanos y gratuitos sí son una solución posible en los pueblos y ciudades, que si nos cooperamos entre todos, podemos hacer un mundo más humano, natural y feliz.

Link al articulo original: http://www.veoverde.com/author/valentina-pizarro/